Jorge Fernández, su partida… (18-09-2024) ... Homenaje de Juan Bazàn

Hoy el barrio de Caballito perdió a uno de sus referentes destacados. Jorge Fernández, dedicó su vida a su obsesión por el Mercado del Progreso, no solo por su historia sino también por las actividades socio-culturales del lugar donde nació, luchó y se desarrolló.

    Quienes lo conocimos extrañaremos con dolor su sensatez en el dialogo, su inteligencia preclara a pesar de su formación –“solo soy un carnicero de este mercado, que siempre fue mi casa”, solía decir-; su constante deseo de buscar soluciones a la complicada realidad y proyectarla al futuro que siempre es incierto, su estandarte verbal sobre el respeto mutuo y la necesidad de de dialogar para llegar a un entendimiento que conformara los intereses de todos. Muchos años de dialogo en sus momento libres, en el puesto, nunca dejaron de asombrarnos esa soltura que tenía para dialogar con encumbrados personajes políticos, ministros o simplemente sus conocidos clientes, a quienes solía explicar los hechos “de la realidad”, desde su punto de vista, en donde desaparecía lo aparente y se manifestaba con claridad lo pragmático de la real. Decía: “así son las cosas, para que ocultarlas o disfrazarlas”.

En otros aspectos solía ser muy duro con quienes sentían poco respeto por la cultura del trabajo. El mismo siempre fue, mientras pudo, un incansable trabajador y lo fue hasta que su salud se lo permitió, sin aceptar discusiones sobre este tema.

También fue un gran emprenddor de cuanta actividad vecinal le proponían. De alguna manera fue “la fuerza”, de cuanto evento social y de festejos patrios que se realizaron en el barrio durante los últimos veinte años. Desfiles de gauchos, fiestas infantiles, festivales de poesía con poetas de todo el mundo; solo porque nada escapaba a su interés por el barrio que amaba y por ese mercado que siempre tuvo para él la magia que muchos ignoran, y en esto, casi en solitario, siempre contó con nuestra personal compañía.

¿Qué mas decir?, solamente, que sentimos profundamente la partida de Don Jorge Fernández, casi tanto como una perdida personal y que trataremos de no olvidar lo más importante que nos deja: su dialogo franco y siempre respetuoso, las incontables historias de su brújula de toda la vida –su esposa Elsie, quien partió antes que él- y su incondicional amor por este barrio, donde prácticamente transcurrieron todos sus días.

Por esto y por muchas más cosas, que han de quedar en el tintero, nos despedimos en este día triste, del viejo y querido amigo… ¡Hasta siempre Jorge! ¡Porque su recuerdo perdure todo lo posible, para así tenerlo junto a todos los que tuvimos el privilegio de compartir sus días mientras vivió en esta realidad!

Con un abrazo sentido para sus hijos y para todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo. ¡Gracias por todo lo que nos supiste dar!